El mundo gira y
día a día se suceden historias de las que nadie tiene ni idea pero no por eso
menos reales…
I.-
Hay personas que crecen siendo felices a su manera,
viven rodeados de alegría y mueren con una sonrisa en los labios; hay otras que
no recuerdan lo que se siente ser feliz pero con el tiempo pueden superarlo o,
como yo, se les agota la paciencia y se quitan la vida. Es por eso que estoy parado
junto a la cama de mi habitación observando mi cuerpo sin vida, pero no soy el
único, también están mis padres y mis hermanos. Mi madre está zarandeando mi
cuerpo esperando a que yo despierte mientras mi padre la trata de tranquilizar
sin mucho éxito; mi hermana de quince años, Cassidy, no mira nada fijamente. No
necesito ser un genio para saber que está pensando en qué se comprará cuando le
entreguen la herencia familiar que me correspondía por ser el mayor. Y por
último está mi hermano de seis años Thomas, que no entiende muy bien qué está pasando,
y al igual que mi madre cree que estoy dormido. Pero era decepcionante, porque
no imaginaba que cuando muriera iba a ser así. Para empezar mis padres no
deberían estar llorando, ya que por alguna razón nunca les interesó nada de lo
que hacía; en cambio mis hermanos si encajan en lo que imaginaba. Ya estaba a
punto de marcharme pero en ese momento la razón de mi suicidio se había
acercado a donde yo estaba.
II.-
Mis padres me felicitaron hoy por ser mi cumpleaños y me sirvieron el
desayuno en la cama. No me gusta sinceramente cuando ellos me hacen este tipo de
cosas en mi cumpleaños, siento como si fuera un acto de hipocresía, ya que los
otros 364 días del año me tratan como si fuera un desconocido.
Cuando terminé el desayuno me bañé y me fui a la
escuela, que por cierto está a unas nueve cuadras de mi casa. En el camino me
encontré, como siempre, con Clara. Como su nombre lo dice, ella prácticamente
ilumina mis días con su belleza tanto interna como externa, y cabe destacar que
es la única persona en la que confío. Pero hay un pequeño detalle, ella está
muerta. Es un fantasma al que he visto desde hace un año y siempre me ha dado
su apoyo diciéndome que todo va a estar bien. Me felicitó y luego me acompañó a
caminar.
-
¿Hoy si me lo
dirás? - le pregunté
-
Ya ríndete Ian,
jamás te lo diré
-
Pero es mi
cumpleaños - insistí, pero ella se negó
Lo que yo quería saber era como había muerto, la
verdad eso siempre me había causado curiosidad y se lo he estado preguntado
desde que nos conocemos, pero por alguna razón le avergüenza decírmelo.
-
¿Vas a morir? -
fue su turno ahora de preguntar
-
Algún día, tal
vez - pero yo sabía que ella no se refería a eso - No puedo Clara, sabes que me
gustaría pero no puedo dejar solo a Thomas. Pero vamos a estar juntos, lo
prometo.
III.-
Ya había sonado el timbre de salida, así que esperé
a que Clara apareciera para irnos a casa y no tardó mucho en aparecer.
-
¿Clara es
doloroso morir?
-
Depende de la
manera en que mueras. Por ejemplo yo... - pero se calló al entender lo que estaba
a punto de decir - Buen intento, casi caigo en la trampa.
-
Sigo sin
comprender por qué no quieres decirme - pero ella no respondió
-
Solo te diré
que no es como los religiosos dicen que es. Me refiero a que no pasé por ningún
túnel lleno de mis temores ni nada por el estilo. Solo desperté y me di cuenta
de que nadie me veía o escuchaba, hasta que llegaste tú. Eres el único que
puede verme. ¿Sabes lo que se siente estar dos años sin que nadie te escuche?
-
La verdad, sí -
le respondí, a pesar del nudo que sentía en la garganta pero no iba a llorar
frente a ella, o al menos eso intentaba.
-
Tranquilo Ian,
todo estará bien
Era alentador tener a Clara pero a la vez me
producía nostalgia, porque sé que los fantasmas quedan estancados para cumplir
una "misión" que no les fue posible llevar a cabo mientras estaban
vivos; cuando mi amada Clara cumpla esa misión voy a quedar solo otra vez. Sin
embargo, ella dice que todo estará bien, así que me dedicaré a creerle.
IV.-
Me desperté sudando por tercera vez a causa de esa
pesadilla. Estaba sentado frente a una psicóloga y ella me estaba diciendo
cosas para que olvidara a Clara. Eso jamás pasará, es imposible olvidar a
alguien que amas.
Mientras Clara y yo caminábamos en dirección a la
escuela, le pregunto nuevamente si me dirá cómo murió, pero esta vez la
respuesta fue diferente.
-
¿En verdad
quieres que te lo diga?
-
Creo que es más
que obvio - le dije con ironía
-
Te lo diré con
una condición - le quería decir que cualquier cosa valdría la pena con tal de
que me lo dijera, pero la emoción me había dejado sin palabras - Es algo que es
imposible que hagas - "solo dilo" pensé - debes tatuarte mi nombre
-
¿Acaso te
volviste loca o la muerte ha hecho que tu cerebro no funcione como es debido?
Jamás podría hacer eso, sabes que mi religión no lo permite – pertenecer a una
familia judía no es lo mejor del mundo
-
Entonces jamás
lo sabrás - y me dedicó una sonrisa triunfante - Creo que gané
"No por mucho tiempo"
V.-
Lunes. Los odio más que cualquier otro día de la
semana; pero este lunes le daré una gran sorpresa a Clara, estoy seguro que
ella no se lo espera. Antes de salir de casa me puse el suéter más grande que
tenía, porque ya no podía estar sin suéter. Estaba sentado en un banquito
esperándola cuando apareció.
-
Estas muy
feliz, ¿a qué se debe eso? - me preguntó ella
-
No lo sé - le
respondí con cierto tono de inocencia - tal vez estoy feliz porque amaneció un
cielo soleado o... - y me destape la manga derecha del suéter - tal vez sea por
esto
-
¡Estás loco! -
exclamó ella al ver que debajo de mi suéter se encontraba un reciente tatuaje
con letras griegas
-
En realidad no
recuerdo haberme sentido más cuerdo en toda mi vida
-
Pero... no es
posible - sus ojos estaban llenos de lágrimas que espero sean de alegría - ¿Acaso dice
"Clara" en griego?
-
No - le
respondí y ella me miró con extrañeza - dice "te amo Clara" - y en
ese momento una deslumbrante sonrisa había aparecido en su rostro
-
Es lo más
hermoso que han hecho por mí - dijo mientras se acercaba para abrazarme, pero
solo sentí frío - Supongo que ahora te debo contar todo - y comenzó a narrarme
su muerte
VI.-
Las facciones de Clara se entristecieron cuando comenzó a contar su
historia y yo aunque presté la mayor atención, intenté transmitirle mi
solidaridad
-
Todo ocurrió
cuando tenía 17 años. Mi padre había dejado a mi madre, y ella tenía un novio
con el que se terminó casando. Si te soy sincera el hombre me parecía
inapropiado porque solo estaba con mi madre por su dinero, y yo tampoco le
agradaba mucho. Un día ellos estaban peleando y lo vi golpearla así que me
acerque para detenerlo pero él me golpeó y me dijo que solo era un estorbo y me
lanzo por las escaleras - cuando terminó, comenzó a llorar y desapareció
Desde el día en que Clara me había contado todo no
la había visto más, y ya han pasado meses de eso. En estos meses han sucedido muchas
cosas que no me habría gustado que pasaran. Mis padres vieron el tatuaje y
pensaron en echarme de la casa, pero vivíamos en un pequeño vecindario y a mis
padres no les gusta que los vecinos piensen mal de ellos, así que me
permitieron quedarme. Otra cosa mala fueron mis calificaciones, tendré que ir a
la escuela de verano porque estoy por debajo del promedio, y la escuela de
verano es la peor manera de perder mi tiempo. Y sin duda la peor cosa que me
pasó fue el psicólogo; mis padres pensaron que yo no llevaba una vida como los
demás chicos de mi edad así que me llevaron a un psicólogo, y sinceramente no
sé qué tipo de magia oscura hizo para saber de la existencia de Clara. Lo
cierto es que mi pesadilla se estaba cumpliendo, el psicólogo me estaba
haciendo algún tipo de "hipnosis" para olvidarla, pero como dije eso
no va a funcionar. Pasar por todo esto sin Clara es horrible ella es mi mejor
amiga y sin ella me siento solo. Todos los días salía al parque que esta frente
al vecindario y la llamaba pero nadie respondía. El último de esos días me
rendí y me di cuenta de que estaba solo. Recordé que ella me había dicho una
vez que la única forma en la que podríamos estar juntos seria si yo muriera. La
verdad a estas alturas no me importaba si decepcionaba a alguien quitándome la
vida, no me importaba si alguien iba a extrañarme, o si iban a hacer un funeral
donde lo único que se escucharía serían las palabras "era buena
persona", ya nada importaba y yo no quería estar solo. Todo esto pasó por
mi cabeza mientras miraba los somníferos, no lo pensé dos veces y me las tomé;
si fallaba lo único que pasaría sería que estaría en coma por un tiempo, y la
verdad me daba igual.
VII.-
Y de este modo volvemos al comienzo de la historia,
mis padres, mis hermanos, mi cuerpo sin vida y "yo". Me sorprendí
mucho cuando vi a Clara entrar en la habitación donde los somníferos habían
hecho efecto en mi cuerpo. Cuando estaba vivo veía a Clara de un color gris
opaco, pero ahora podía ver que era pelirroja y con ojos verde esmeralda,
hermosa sin duda.
-
Vamos Ian, ya
es tiempo de irnos - me dijo tomando mi mano
Yo la seguí pero me detuve y observé a Thomas que
extrañamente parecía poder vernos
-
¿Ian? - me
llamó mi hermano menor
-
Tranquilo
Tommy, estaré en un lugar mejor
Me giré hacia donde estaba Clara y seguí caminando
hacia la puerta evitando que se vieran las lágrimas que había derramado por Thomas,
en verdad no quería dejarlo solo en este cruel mundo. Sentí que Clara agarraba
mi mano otra vez y me susurraba algo al oído: “Todo estará bien"
Fin
UNA HIISTORIA QUE ME HA PUESTO LOS PELOS DE PUNTA
ResponderEliminarMUY BIEN DETALLADA Y MUY TRISTE
FELICITACIONES
Buen día Maty...
EliminarMuchas gracias a nombre de mi hija q es la autora de la misma :-)...
saludos... *IX*
Felicidades, me gustó tanto que se me hizo muy corto pero bastante buena la manera en que relata.
ResponderEliminarBuenas noches Elena:
EliminarMuchas gracias a nombre de mi hija. Jajaja sí es corto xq fue un ensayo q hizo para la clase de Literatura, pero me gustó tanto q decidí compartirlo :-)... Saludos IX